miércoles, 30 de junio de 2010

PRELUDIO

Abandonados por las instituciones nacionales que deberían garantizar la igualdad que consagra la Constitución (y la ley natural) y ninguneados y hasta perseguidos por las instituciones catalanas que tratan de extirpar una gran parte del pensamiento de sus ciudadanos, trato aquí de sacar cabeza para testimoniar ese cuerpo de la verdadera sociedad civil, la que ni vive de subvención ni se aviene a la politización nacionalista.
Mi propósito es denunciar (poner negro sobre blanco) la realidad que resulta imposible que salga de otra manera a la luz, dada la vergonzosa sumisión de los medios de comunicación al poder. Paso a paso, trataré de retratar esta cotidianidad ocultada, la de los miles de ciudadanos que sólo pretenden salir adelante con sus vidas y su manera de vivirla, procurando que esa capa superpuesta de políticos-vividores-cizañeros les afecte lo menos posible.
No tengo legitimidad institucional ni falta me hace, la honestidad para con la razón es mi guía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario